jueves, febrero 24, 2011

Comida Humilde y Sincera.


Definitivamente disfruto la comida. El placer de degustar un buen plato, bien sea en un restaurant, o en casa, es uno de mis pasatiempos favoritos. Cuando empiezas a entender los sabores, las técnicas de como fueron creados los alimentos, todo se vuelve mas interesante aún.

Siempre he dicho que los grandes chefs, solo tienen la ventaja de la técnica, ante esas cocineras de muchos años que tienen la sazón a su favor. Son años y años de complacer innumerables paladares y definitivamente la energía tiene mucho que ver en el resultado final de la comida.
No digo que algunos cocineros estudiados no tengan estas cualidades, pero, en lo particular, disfruto la comida humilde, sincera, llena de amor, acompañada de las arrugas de estas hermosas personas, que han cocinado toda su vida, y que tienen todo medido "al ojo por ciento".
Mi tía Naty, es un ejemplo de esto. Cada vez que viene a mi casa, engordamos un promedio de 2 a 3 kilos minimo. Y es que se dedica a cocinarnos, plato tras plato de delicias. Su asado negro me lleva a mi infancia, son sabores que me generan confort, paz espiritual, en fin una experiencia divina. Cuando cocinamos juntos me pregunta como hacer esto y aquello, y a veces hasta dudo en darle instrucciones para no romper ese equilibrio perfecto de cocinar a su manera y no a la mía.

Como siempre en lo sencillo, esta la clave. Hay platos muy elaborados, que son muy ricos, pero para mi un plato perfecto, es aquel donde puedes diferenciar los sabores. Siempre hay mucho que aprender de esas personas que regalan su vida a la cocina, bien sea por vocación o por amor. El plato de arriba es un Churrasco de Dorado a la plancha con un simple pesto de albahaca, acompañado de una papa al horno, con salsa agria o nata y ajo, preparado en casa.

Con esta entrada, retomo mi blog sobre gastronomía e invito a todo el que quiera escribir en el, a apoyar con sus notas y fotografias. Pueden contactarme por mi twitter: @elsoponcio.



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